Psicóloga Directora de la Escuela de Psicología UNIMET Coordinadora Diplomado en Psicología Positiv

domingo, 15 de marzo de 2015

Ingenuidad: los hermanos gemelos

Marzo 2015



Iniciando el día Gabo y Gusy, los gemelos Moncada salieron a escalar una montaña
Nubes blancas y cielo azul los acompañaban cuando Gusy se quedó viendo los árboles.
Gabo que caminaba absorto en sus pasos no se percató de su ausencia hasta que  
Encontrando un cruce en el camino , su propio giro le mostró su soledad.
Nuevas sombras y silbidos hacían que a Gusy los árboles aún lo mantuvieran perplejo,
Una abeja curiosa rosando su oreja lo hizo salir de su abstracción y no ver a Gabo.
Inconscientes ambos de su soledad la naturaleza les hablaba y ellos allí absortos
Dónde quedó nuestra candidez que gemela entre la inocencia y la falta de experticia
Aprende a posarse en la naturaleza frondosa ?
Dejemos el debate del ser y disfrutemos la dimensión del sentir

El amor sale de ronda

Febrero 2015

Ese día había planificado levantarse muy temprano para ir a desayunar con un cliente para crear alianza en un nuevo proyecto.

En los albores del amanecer, todavía con el disfrute de las sábanas tibias rozando su cuerpo, se acerca a su pareja, buscando prolongar el placer de un amanecer sereno. La intimidad se apodera de ellos en un abrazo prolongado, caricias, besos y un largo etcétera inician su manifestación. El amor inicia su ronda.

Un reconfortante baño, un delicioso café con mucha espuma, y el saboreo de lo vivido le dan nuevas fuerzas para su segunda aparición. Toca a la puerta de su retoño, un beso juguetón y una rascadita en la espalda, movilizan, con un quejido gruñón pero salamero, al benjamín soñoliente.
-Siéntate un minuto y quédate al lado mío rascándome la espalda.

Nadie quiere que la ronda acabe. Un rico y abundante desayuno saborea y agradece el pequeño, y batidas de la melena mañanera despeinada siguen adornando el momento.
Corrida al carro, rápida llegada a la escuela y besos  de feliz día cierran esa ronda dando cabida a la aparición de la siguiente.

A las 7:00 am. en un café de Los Palos grandes sigue su ronda en unencuentro que inicia con largas sonrisas e intercambios de feliz y esperado encuentro. Conversación vivaz y soñadora marca el pulso del intercambio. Interés profundo por las ideas del otro y promesas de revisión de posibilidades son el corolario de esa estación. La pauta entusiasta del siguiente encuentro es el ocaso del momento y el amanecer para su próxima oportunidad.

Una llamada telefónica le brinda una nueva oportunidad de expresarse.
-Aló mamá. ¿cómo estas? ¿Y el viejo? ¿ Van a poder venir con nosotros a disfrutar sábado? Los comentarios del espectáculo son muy buenos y seguro que lo disfrutarán. La voz al otro lado escucha y promete respuestas conciliadas. Intercambios de necesidades y realidades van y vienen . Un adiós y "nos hablamos" cierran esa ronda.

La oficina, secretaria incluida, es la gran ronda del día, intercambio de emociones sobre seres queridos, salud, celebraciones, duelos, frustraciones, solución de problemas, sugerencias,  hacen su aparición dejando tras de si la creatividad suelta para que la ronda se luzca ese día.

Las 5 de la tarde piden un cambio a la ronda, un auto-consentimiento, un tiempo pa'uno. Una ropa deportiva y una sabrosa caminata permiten contemplar el atardecer, oler la naturaleza y poner a meditar a la pensadora. La ronda acaricia su ser.

El calor del hogar cierra la ronda, con esa intimidad donde todos están desnudos…, nuevos intercambios donde se expresan anécdotas del día, preocupaciones y necesidades, sueños y frustraciones. El amor multifacético, maravilloso, adaptativo, pluriforme ha tenido una gran ronda y duerme soñando con la expectativa del mañana.

Bienvenida intimidad

Enero 2015

Todos esperaban la llegada de Intimidad. El encuentro, convocado hace tres meses había tenido una amplia acogida.

Bondad y Perseverancia se habían ofrecido ese año para ser las anfitrionas, y como era de esperarse todo estaba cálidamente organizado y todos los detalles se mostraban impecables.

Paciencia, entre las primeras en llegar, aguardaba conversando con Carisma, quien arribaba de una jornada de atención a niños enfermos y contaba las plácidas sonrisas de éstos en el agasajo.

Humildad entró apurada por su llegada tarde, pidiendo disculpas a los presentes y poniéndose a la orden para ayudar en lo que fuera necesario.

Fraternidad , como una hormiguita obrera, repartía carpetas con los nombres de los nuevos asistentes, organizaba encuentros entre interesados y velaba porque todos estuvieran pasando una jornada placentera.
Hospitalidad, como era costumbre, ofreció su casa para el evento, dispuso de su mejor salón, cocinó su mejor receta de dulces y ofreció todo lo que estaba en su casa.

Intimidad hizo finalmente su aparición con un sencillo pero acogedor atuendo que invitaba a la contemplación, captaba la atención y hablaba de un toque especial. Intimidad era la oradora de orden y decidió que su reflexión debía ser colectiva, así que colocó materiales variados en el centro del salón, invitó a los asistentes a representar la Intimidad.

Desconcertados pero a la vez retados por la actividad, miraban los materiales buscando al mismo tiempo aquel símbolo u objeto para representar lo solicitado.

Bondad tomo una caja con pitillos y repartió uno para cada uno diciendo: todos debemos tener intimidad, es el canal que nos comunica de lo profundo de uno a lo más profundo de otro. Perseverancia tomó una cáscara de huevo vacía y con muchas resquebrajaduras, y dijo: la intimidad es algo muy delicado, que ocurre en una relación, que requiere cuidado, revisión y puede quebrarse fácilmente. Fraternidad tomo una hoja blanca y explicó: la intimidad es un historia que se escribe con la compilación de los encuentros con los otros. 

Hospitalidad tomó un cartón de huevos, lo abrió para que hubieran mas espacios para colocar objetos y dijo: la intimidad permite que tengamos espacios para conectarnos con los otros. Tantos espacios como queramos.

De esta manera todos los invitados fueron tomando objetos y explicando por qué éstos simbolizaban la intimidad.

Mientras tanto Intimidad permanecía sentada, escuchando atentamente la intervención de cada uno de los participantes. Cuando terminaron dijo: He disfrutado y saboreado cada una de sus intervenciones cargadas de significado que invitan a la atención plena, la escucha serena, el cuidado compasivo, el encuentro curioso, la conexión empática.

Las experiencias humanas se convierten en sus representaciones cuando tenemos vivencias que las sustenten. Todos ustedes han tenido experiencias de intimidad.

Un YO, un TÚ, en un encuentro sincero, curioso y bondadoso, parecieran ser los ingredientes de la intimidad.

Gracias por abrirse a la intimidad en este encuentro. Compartamos ahora la diversión, el orgullo, la esperanza, la gratitud y hasta el sobrecogimiento con todas las sorpresas que los anfitriones han preparado para nosotros. Seguro que nos esperan momentos de intimidad ahora o más tarde.